En este proyecto encontramos un aparador Adara lacado en blanco para una de las zonas de paso, que se potencia con el protagonismo de su diseño.
También podemos ver otros dos aparadores Adara, de madera de roble Skin y porcelánico Dekton Opera y patas doradas.
Configuraciones que comparten protagonismo con la gran mesa de comedor Dania. La escena la completan los sillones Dania que combinan el tapizado con la madera fresada.
Al unir todos los componentes, junto a la lámpara de techo, se consigue romper la pureza de la rectitud de las líneas, aportando dinamismo y equilibrio a toda la escena. Se suman los acabados, que armonizan con el resto de los elementos de la vivienda como puertas correderas o la candileja retroiluminada de madera fresada que enriquece el espacio.