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Neurodiseño y bienestar

La ciencia en el interiorismo

Qué cada vez se diseña más para los sentidos está claro. Constantemente jugamos con colores y materiales buscando generar sensaciones y emociones en nuestros interiores. Pero ¿sabías que la ciencia está detrás de esto? Así trabaja el neurodiseño.

El neurodiseño y también la neuroarquitectura estudian cómo diseño y arquitectura pueden adapatarse a cada individuo para provocarles placer y bienestar. En otras palabras, estudiar cómo crear interiores o viviendas que generen felicidad.

Neurodiseño en nuestra mente

Del neurodiseño hemos aprendido a que la madera, los colores inspirados en la tierra o las plantas verdes nos generan paz y nos hacen estar a gusto en los espacios que habitamos.

Por eso es importante que una casa se adapte a sus ocupantes y no al revés. El bienestar emocional está conectado al bienestar que desprende el espacio.

El neurodiseño aprovecha una serie de factores que se dan en nuestro cerebro (generalmente). Utilizados con sabiduría cambiarán por completo la esencia de un espacio:

  • Le gusta lo simétrico.
  • Lo sencillo atrae miradas.
  • Lo orgánico y lo natural es agradable.
  • Novedades sí, pero relacionadas con algo conocido.
Tips de neurodiseño

Así que el reto consiste en diseñar hogares que respondan a todas estas premisas. Si tu casa ahora mismo no te genera bienestar, no te dejes llevar por tendencias, rara vez te representarán al 100% y jamás estarás feliz con el resultado. Pero puedes confiar en algunas enseñanzas del neurodiseño:

  • Somos humanos y respiramos. Concede importancia a ventilar y tener buena iluminación natural. De lo contrario te sentirás encerrado en tu propio hogar.
  • ¿Trabajo en casa? Ubica la mesa de forma que veas la puerta de entrada y la ventana. De no hacerlo, tu sistema nervioso se activará periódicamente buscando una salida.
  • Traer calma al hogar. La colocación de cortinas, alfombras o muebles tapizados son capaces de amortiguar ruidos ambientales.
  • Orden, limpieza y ventilación. Un spa para nuestro cerebro.
  • Naturaleza en casa, ¿a quién no le calma un buen paseo por un jardín o un bosque?
  • Recrear los tonos inspirados en la naturaleza en el hogar para relajar el sistema nervioso y jugar con la ciencia del color: amarillo para fomentar la creatividad, verdes y azules para reducir la ansiedad, rojo para la felicidad…
  • Decoración orgánica. Reconozcamos que a nadie le genera tranquilidad tener objetos decorativos puntiagudos

¿Cumple tu hogar alguna de estas enseñanzas del neurodiseño? Ahora que ya sabes como actúa la ciencia sobre el interiorismo y sobre nosotros mismos, concédete un momento para estudiarte y haz que tu casa sea un oasis de bienestar.

No dudes en contactar con nosotros si necesitas ayuda.

Momocca Design