La revolución en el diseño contemporáneo
CHARLOTTE PERRIAND
Charlotte Perriand, arquitecta y diseñadora francesa, fue una auténtica revolución de nuestro sector y una de las mujeres más relevantes del siglo XX. Todo un referente en el diseño de mobiliario y precursora del diseño contemporáneo. Charlotte consiguió hacerse un hueco en un campo, que por aquel entonces estaba representado, casi en su totalidad, por hombres.
Rompiendo con lo establecido
Vivió en una época donde el diseño de mobiliario quedaba marcado por los estrictos cánones de la Unión Central de Artes Decorativas, donde Charlotte Perriand estudió durante 5 años. Pronto descubrió que su vocación como diseñadora dependería de su propia visión, bastante alejada de la estética Beaux-Arts imperante en el momento. Perriand lo tenía muy claro, la sociedad y por tanto la estética, tanto en hogar como en mobiliario, avanzaban en sentido diferente al que reinaba por aquel entonces en el diseño de la Francia de principios de los años 20.
Los primeros avances en la industria, la modernidad, e incluso las bicicletas en las calles de París sería su motivación a la hora de diseñar. Los objetos domésticos con carácter artístico autónomo daban paso a destacar la funcionalidad y relevancia dentro del espacio de interiores.
Reflejo de ello es uno de sus trabajos más conocidos “Bar bajo el techo”.
Este fue el proyecto que la dio a conocer. Un proyecto en el que el acero cromado y aluminio ganaban protagonismo en una escena cotidiana. La crítica cayó rendida a sus pies. Charlotte tenía por aquel entonces 24 años solamente y ya era un hecho que había revolucionado el concepto de la arquitectura de interiores.
Los inicios de los espacios y mobiliario modular
La audacia de Charlotte Perriand le valió para formar parte del equipo de Pierre Jeanneret y Le Corbusier, donde se encargaría de todo lo relacionado con el hábitat. Fruto de esta colaboración nacen tres de sus famosos sillones, compuestos por acero cromado.
Posteriormente y a raíz del concurso de la revista Architecte d’aujourd’hui, se presentan proyectos alrededor de la idea de reflexionar sobre “una casa de fin de semana” en el que el concepto de modularidad empieza a escucharse. El proyecto de Charlotte incorporaba tabiques correderos, combinación de materiales como madera, metal y celdas yuxtapuestas que podían variar en número, según necesidades y presupuestos.
Este proyecto no solo recibió la segunda mención, si no que sería el punto de partida para una colección de proyectos que seguirían en esa línea de modularidad.
Las tendencias, las situaciones e incluso las familias cambian, ¿por qué no cambiar también el hogar acorde a las mismas? Espacios y mobiliario modular habían nacido. Charlotte Perriand nos enseñó un camino libre de encorsetamientos tanto en mobiliario como en diseño de interiores. Un juego infinito de posibilidades que ha seguido vigente hasta el día de hoy.
