Con un estilo diferente nos adentramos en Casa Sa Tuna donde nos recibe una estética mucho más ecléctica, los colores toman el protagonismo en todas las estancias otorgando a la vivienda un carácter divertido y actual.

Como en el caso anterior también tenemos dos plantas. El objetivo de esta vivienda era la reorganización de las estancias buscando abrirse más al exterior y aprovechar la luz natural que su privilegiada ubicación en la Costa Brava ofrecía.

La línea curva y las formas orgánicas son el elemento vertebrador en un proyecto en el que paradójicamente todas las estancias tienen su propia identidad. Una de estas estancias es la sala de ocio en la que se ubica un aparador Adara con función de mueble de televisión.

Adara incorpora todas las características que se mencionan anteriormente, diseño orgánico, línea curva y materiales nobles. Además, tiene el detalle de puertas ranuradas que además de sumar estética al mueble ayuda a un almacenaje invisible para dispositivos sin cableado.